La Estimulación Musical Temprana tiene como objetivo activar el inmenso potencial que trae consigo el bebé mediante adecuados estímulos musicales que lo involucren con la música de manera natural, gozando y disfrutando con ella. En ésta etapa estimulativa el rol que cumplen los padres es primordial.
El movimiento, la experimentación sonora, el canto, los juegos rítmicos, las rimas permitirán que el bebé desarrolle tanto habilidades musicales como su concentración, sensibilidad, apreciación, autoconfianza , disciplina y seguridad.
El vínculo madre-niño es afianzado y asegura el aprendizaje adecuado, la seguridad emocional y salud.
La música y movimiento fue iniciada por Jacques Dalcroze a comienzos del siglo 20 y se difundió por toda Europa, él era profesor de música del conservatorio de Ginebra y se dio cuenta que sus alumnos tenían la música muy intelectualizada y no la sentían, es así como él decide que la música se trabaje a través de los sentidos y con todo el cuerpo para que el niño pueda percibir la música en forma integral.
En la música y movimiento se trabajan los cinco sentidos y se trata de que perciba de muchas maneras los conceptos a dar, el debe aprender a escuchar atentamente, a esperar, a notar la duración del tiempo, a moverse, a sentir su cuerpo y el de lo demás; a ver, a palpar, todos los sentidos se activan, de eso se trata la música y el movimiento.
Puesto que el corazón de un niño late a mucho más velocidad de la de un adulto el niño tiene la necesidad de moverse, y es probable que el pueda prestar mucho más atención cuando está en movimiento que cuando está quieto. El maestro se puede dar cuenta cuando un niño se distrae cuando está en movimiento, sin embargo si el niño está sentado mirándolo él nunca puede saber si está pensando en otra cosa. La educación en movimiento permite que el niño no olvide nunca lo aprendido porque lo capta con todos sus sentidos al ser vivenciado con todo su cuerpo.
El Proyecto O de Harvard, a principios del siglo XXI, realizó investigaciones sobre el cerebro del bebé descubriendo que existen varias inteligencias que se desarrollan dentro de su cerebro, dependiendo de cómo éste sea estimulado.
Mediante la música se activan los dos hemisferios cerebrales estableciendo conexiones entre ambos, al estimular al bebé a través de la música se pueden desarrollar todas las inteligencias.
Según Gardner, las inteligencias se clasifican en: lingüística, lógica-matemática, corporal-kinestésica, visual y espacial, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
